Algunas veces nos paramos a pensar qué importancia tiene en realidad que una empresa, sea del sector que sea, tenga certificaciones ISO. Al fin y al cabo, lo que nos importa realmente como usuarios de un servicio es la calidad final del producto que decidimos comprar, muchas veces sin preocuparnos demasiado por el proceso por el que pasa dicho producto antes de llegar a nuestras manos.
Dentro del sector de las traducciones y de servicios lingüísticos, hay muchas maneras de gestionar un proyecto de traducción y cada empresa puede tener sus propios procesos y recursos. Cada traducción se realiza también para una finalidad diferente.
Adentrándonos en nuestro sector, hay agencias de traducción más y menos conocidas dentro del mercado nacional e internacional. De ahí que existan unas normas internacionales a las cuales se adhieren parte de estas empresas para unificar y optimizar estos procesos, asegurando que se siguen las indicaciones que se han recogido con el objetivo de cumplir con las estrictas exigencias de estas normas, como pueden ser, por ejemplo, la ISO 9001:2015 (Sistemas de gestión de la calidad) o la ISO 17100: 2015 (Requisitos para los servicios de traducción), las dos certificaciones que poseemos en Overseas Translations.
¿Qué quiere decir realmente que una agencia de traducción tenga certificaciones ISO?
Como ya lo hemos indicado, la optimización de procesos y recursos. La gestión de cada proyecto de traducción debe ser documentada y seguir las indicaciones de la normativa en cuanto a:
– los recursos humanos: tanto los traductores y revisores como los Project Managers deben tener los estudios, las competencias y la experiencia mínima documentados según los requisitos de la norma;
– el seguimiento del proyecto: con los procesos de preproducción (análisis completo del proyecto, selección lingüística, preparación del material de apoyo como memorias de traducción o glosarios terminológicos), producción (seguimiento de los pasos lingüísticos y los plazos de entrega del proyecto, revisión interna de la calidad) y posproducción (cierre administrativo y valoración de los recursos humanos empleados) bien definidos y documentados;
– la validación de la calidad, que se hace mediante la autocomprobación realizada por los mismos traductores antes de la entrega de la traducción, así como por los Project Managers, que deben revisar detenidamente cada traducción antes de la entrega final al cliente (proceso en el cual deben cualificarse antes de poder realizarlo de forma autónoma);
– la gestión de posibles reclamaciones o preferencias del cliente, que debe ser documentada, investigada y como resultado, suele indicar una acción correctiva.
Entonces, ¿qué diferencia hay entre empresas de servicios de traducción con y sin certificación?

Disponer de las certificaciones ISO confirma y garantiza que se han cumplido las normas más estrictas y los procesos internos establecidos para cada proyecto, sin excepciones, lo que optimiza el resultado final e influye positivamente en la calidad de las traducciones, ya que tanto los recursos internos como externos empleados deben cumplir requisitos concretos.
Procesos y recursos que se verifican en cada auditoría anual de forma muy exhaustiva, lo que conlleva tiempo de preparación, modificación y actualización de toda la documentación relacionada y los registros correspondientes, así como la asignación de recursos económicos que las empresas certificadas deben invertir en mantener las certificaciones.
Desde Overseas Translations, estamos orgullosos de disponer de las certificaciones ISO desde el año 2017, afianzando la relación comercial con nuestros clientes y garantizando el cumplimiento de los procesos empleados de acorde con la ISO 9001 y la ISO 17100.
¡Pon en buenas manos tus traducciones!
¡La calidad es fundamental para tu éxito!