Podemos definir la traducción jurídica así: traslación de un idioma a otro de textos cuyo contenido pertenece a la rama del derecho. Por eso a veces también se la conoce por traducción legal. Existen muchos tipos de textos diferentes, pero generalmente pueden dividirse en los que pertenecen al derecho público o al privado.
El lenguaje de este tipo de documentos es especializado. Además, puede ser muy específico dependiendo del texto que tengamos entre manos. También es imprescindible que la persona que traduzca el encargo conozca las realidades jurídicas que se describen. ¿Por qué? Solo así podrá transmitirlas o describirlas correctamente en el idioma de destino.
La traducción en el ámbito jurídico es, por lo tanto, muy delicada. Por si esto fuera poco, suelen ser documentos muy importantes: un certificado para poder contraer matrimonio, un expediente para poder estudiar en la universidad de nuestros sueños… Todas estas razones hacen que sea imprescindible dejar este tipo de textos en manos de traductoras y traductores profesionales.
Traducción jurídica y traducción jurada. ¿Son sinónimos?
No. La traducción jurídica es aquella cuyo contenido pertenece a la rama de conocimiento del derecho. Como hemos mencionado, también se conoce como traducción legal. La traducción jurada, sin embargo, se refiere a una forma de traducir. Aquí la o el profesional avala con su sello que la traducción es fiel y exacta respecto al original.
Se suelen confundir ambos términos porque el contenido de las traducciones juradas suele ser jurídico. Pero, a veces, las traducciones juradas nada tienen que ver con lo jurídico. Pensemos, por ejemplo, en la traducción jurada de una carta que servirá como prueba en un juicio.
¿Quieres conocer más sobre la traducción jurada? Continúa leyendo o visita nuestra sección sobre traducciones juradas. ¿Quieres averiguar cuánto cuesta una traducción jurada? Aquí te lo explicamos.
Traductores jurados profesionales
Acabamos de leer que las traducciones juradas suelen tener un contenido jurídico. Este ámbito tiene un lenguaje muy específico. Además, es necesario conocer las realidades jurídicas tanto en el idioma de destino como en el de origen. Solo así nos podemos asegurar de trasladarlo o describirlo, en su caso, correctamente.
Por eso, en Overseas Translations solo colaboramos con traductoras y traductores profesionales. Estos, aparte de poseer el conocimiento de las lenguas, están formados en derecho para asegurar una traducción profesional y adecuada.
Nuestra empresa posee además la acreditación ISO 17100:2015. Esta garantiza que colaboramos con traductoras y traductores profesionales, nativos, con una amplia experiencia y además especializados en traducciones legales. Descubre más sobre nuestras certificaciones ISO pinchando aquí.
El lenguaje jurídico
Todos entendemos el lenguaje que hablamos y compartimos a diario. Sin embargo, si nos adentramos en el lenguaje de algún campo de conocimiento específico, esto cambia. Es muy fácil perderse en la vorágine de términos si desconocemos las realidades que hay detrás. Lo mismo ocurre en el ámbito jurídico. Tanto el idioma de destino como el de origen tienen particularidades que pertenecen exclusivamente al lenguaje jurídico.
Como cliente no nos gustaría que tradujeran con errores un certificado de notas, una sentencia de divorcio o un testamento. Principalmente, porque son documentos que solemos presentar ante un organismo público. Estos tienen que resolver el procedimiento conforme a unos plazos y una serie de requisitos. Lo único que causarían los errores serían confusiones y posibles retrasos temporales.
Ejemplo de traducción de términos jurídicos
Pongamos algunos ejemplos de falsos amigos que ilustran lo que acabamos de comentar:
Prorogue: no significa prorrogar, sino suspender.
Authority: no es autoridad, sino facultad.
Case: no es un caso, sino un procedimiento judicial, proceso o juicio.
Legislature: no es legislatura, sino el poder legislativo.
Estos cuatro términos suelen ser frecuentes errores de traducción. Pero, ¡atención! Caben excepciones. La traducción de un término siempre depende de su contexto. Por eso es imprescindible dejar tu texto en manos de traductoras o traductores especializados. Estos tienen el conocimiento de ambos ordenamientos jurídicos y la destreza en ambas lenguas. De esta forma aseguran que tus trámites y negocios no se encuentren con ningún obstáculo.
¿Qué tipo de traducciones juradas existen?
Las traducciones juradas pueden ser distintas conforme al tipo de documento y su contenido. Pueden pertenecer al ámbito del derecho público, privado o a veces ni siquiera ser jurídico. ¡Ojo! Estas categorías no son herméticas y muchas veces se entremezclan.
Los documentos que suelen necesitar una traducción jurada son los que se presentan ante un organismo público. Entre ellos encontramos: certificados de matrimonio, partidas de nacimiento, escrituras y poderes notariales, expedientes, etc. Otras veces pueden ser típicos del ámbito privado: contratos, cartas de recomendación, etc. Aquí te detallamos el tipo de documentos que suelen necesitar una traducción jurada.
Traducción jurada en España
Como te explicamos en nuestra sección sobre traducción jurada, para los trámites ante la Administración, normalmente debemos presentar traducciones juradas. Estas tienen un efecto jurídico y un carácter oficial ante los organismos públicos. Pero las entidades privadas también pueden solicitarlas. Solo una traductora o un traductor jurado pueden hacer este tipo de traducciones.
Acceso a la profesión de traductora o traductor jurado
Para ser traductora o traductor jurado es necesario poseer el carné de traductor jurado. Este se consigue si cumples una serie de requisitos y además apruebas unas exigentes pruebas establecidas por el Ministerio de Asuntos Exteriores. En ellas, los profesionales aspirantes deben demostrar el manejo del idioma nativo y extranjero, así como sus conocimientos especializados.
Una traductora o un traductor jurado puede hacer traducciones «normales» o incluso jurídicas sin jurarlas. No obstante, cuando hace traducciones juradas, asegura que la traducción es fiel y exacta respecto al documento original. De hecho, asume incluso responsabilidades civiles y penales por su actuación.
Esto también explica por qué los plazos pueden ser algo más amplios y las tarifas más elevadas que las de una traducción al uso. Aquí puedes encontrar más información sobre los precios de las traducciones juradas.
En Overseas Translations trabajamos con traductoras y traductores especializados en la traducción jurídica. Además, son profesionales, nativos y tienen una amplia experiencia; tal como exige la acreditación ISO 17100:2015. Asegúrate de dejar tus documentos en las mejores manos.
Descubre más información sobre la traducción jurídica de Overseas Translations pinchando aquí. Para más información sobre la traducción jurada, visita este enlace. ¿Y quieres conocer cuánto cuesta una traducción jurada? Aquí te lo contamos.